Jack Black es un psiquiatra divorciado que lleva a sus hijos Josh y Ashley de vacaciones a Glenorky. Sin embargo, está muy ocupado escribiendo un libro y no les hace demasiado caso, hasta que Ashley relata un misterioso encuentro en el lago y su padre decide acudir a la consulta de la psiquiatra Wanda Bell. Resulta que Wanda ya ha tratado a más pacientes con la misma versión: hay un monstruo en el lago. Ashley sabe que debe ayudar a esa criatura porque de lo contrario morirá.