Para el mensajero ciclista Wilee esquivar carros veloces, evitar taxistas locos y ver a millones de peatones molestos lo es todo en un día de trabajo. Wilee es uno de los mejores en un trabajo peligroso y su bicicleta preferida es una Fixie, ligera y sin frenos. A pesar de que Wilee sabe que algún día se accidentará, no está preparado para lo que sucede después de su último recorrido del día, que se convierte en una persecución de vida o muerte a través de Manhattan.